Víctimas del ´Doxing´
Una investigación de Amnistía Internacional cuyos resultados se han dado a conocer en el mes de noviembre de 2017 revela el impacto que tienen en las mujeres los abusos y el acoso en Internet y en las redes sociales.
La investigación –que se refiere a una encuesta sobre las experiencias de las mujeres con edades comprendidas entre 18 y 55 años de Dinamarca, España, Estados Unidos, Italia, Nueva Zelanda, Polonia, Reino Unido y Suecia–, destaca que un 23 % de las mujeres entrevistadas expresaron haber sufrido abusos que iban desde ataques sexistas a amenazas de agresión física o sexual. La investigación también revelaba que un 26% de las mujeres que habían sido acosadas habían sufrido doxing.
El doxing, técnicamente, es un conjunto de técnicas destinadas a recopilar información sobre un objetivo, sea persona u organización, por vías habitualmente telemáticas.
En la era digital, todo está a un click de distancia. Cualquier usuario con un nivel básico en el manejo de internet puede recopilar una cantidad ingente de información de una persona haciendo uso exclusivamente de fuentes abiertas y públicas, sin necesidad de hackeos de ningún tipo. Esa información, como pone de manifiesto la investigación de Amnistía Internacional, se utiliza frecuentemente para acosar a muchas mujeres mediante amenazas de difundir datos que pueden dejarlas en una situación de vulnerabilidad.
También se puede dar el caso de que el acosador difunda contenidos falsos o manipulados (audio, visuales o texto) de la persona amenazada para ponerla en ridículo y como descrédito de su honra o fama, quien desde ese momento puede pasar a recibir docenas de burlas en la red, con su consideración muy menoscabada y que ya no será en absoluto sencillo recomponerla.
Azmina Dhrodia, investigadora de Tecnología y Derechos Humanos de Amnistía Internacional, expresa al respecto: “Internet puede ser un lugar temible y tóxico para las mujeres. No es ningún secreto que la misoginia y los abusos prosperan en las plataformas de redes sociales, pero este estudio muestra lo perjudiciales que son las consecuencias de los abusos en Internet para las mujeres que los han sufrido…Esto no es algo que desaparezca cuando sales de Internet. Imagina que recibes amenazas de muerte o de violación cuando abres una aplicación, o que vives con el miedo de que se divulguen en Internet sin tu consentimiento fotos sexuales o privadas”.
El impacto psicológico más común de los abusos en Internet y redes sociales relacionados con este tipo de prácticas consiste en:
- Pérdida o aminoración de la autoestima y de la autoconfianza.
- Estrés, ansiedad y ataques de pánico.
- Trastornos del sueño.
- Problemas de concentración.
- Vulnerabilidad emocional y sentimientos de indefensión.
En relación con las repercusiones psicológicas de una persona que sufre esta forma de amenaza, la profesora Irene Montiel, Doctora en Psicología, manifiesta: “La ansiedad que sufre una víctima de doxing puede generar una situación de estrés que podría acabar cronificándose y repercutiendo tanto a nivel de salud mental como física (…) Una situación de estrés crónico puede provocar muchos problema de salud a largo plazo”.